Puertas cortafuegos
Algunas habitaciones requieren puertas especiales que garanticen el rendimiento del aislamiento térmico y la resistencia al fuego
Las puertas cortafuegos (también conocidas como puertas EI) se someten a pruebas específicas para obtener una certificación que establece su capacidad para contrarrestar las llamas en caso de incendios.
Casi siempre, este tipo de puerta se instala en zonas públicas, es decir, hoteles, gimnasios, oficinas y empresas en general, pero hay cada vez más puertas cortafuegos en el interior de viviendas y espacios privados.
ECLISSE Syntesis EI30 abarca la gama de soluciones que permiten instalar puertas cortafuegos, tanto en la versión para puertas correderas ocultas sin acabados exteriores, como en la variante para puertas abatibles a ras de la pared. Todos los marcos y contramarcos son compatibles tanto con paredes de enlucido como de yeso laminado (Pladur, Knauf, Placo, etc.).
En una puerta resistente al fuego, todos los elementos están diseñados para ralentizar la propagación del fuego y permitir que se activen todos los procedimientos de seguridad. Los productos ECLISSE Syntesis EI30, además de contar con estas características, están diseñados para conservar la estética y el diseño minimalista de las puertas a ras de la pared.
Bajo el efecto del calor, las juntas intumescentes del perfil de la puerta se expanden y bloquean la salida y propagación del humo a las habitaciones adyacentes, mientras que los montantes actúan como puntos de bloqueo, al contrarrestar la deformación de la hoja de la puerta cuando aumenta la temperatura.
En el caso de la versión abatible, también es posible integrar placas deflectoras en el perfil inferior de la hoja. El panel de la puerta está tratado con material aislante con un grosor de 50 mm para la versión abatible y de 40 mm para la versión corredera.
Con el Código Técnico de la Edificación (CTE), específicamente el Documento Básico de Seguridad en caso de Incendio (DB-SI), se indican las normas técnicas y procedimientos esenciales para clasificar y homologar las puertas en función de sus prestaciones de resistencia al fuego. Se realizan varias pruebas en laboratorios autorizados para emitir las certificaciones de ensayo. Una vez obtenida la homologación, la puerta puede considerarse cortafuego.
Normativa de ensayo conforme a UNE EN 1634-1 y UNE EN 1363-1 y certificación conforme a UNE EN 13501-2.
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