Cuando entramos en una vivienda antigua con marcos y carpinterías oscuras, una de las primeras ideas para renovar y dar un aire más moderno y luminoso al espacio es sustituir o pintar las puertas interiores de color blanco.
¿Por qué elegir puertas blancas?
Los tonos claros se utilizan habitualmente para crear ambientes más neutros, contemporáneos y luminosos. Aunque las puertas cumplen una función principalmente práctica, su diseño y acabado tienen un gran impacto en el estilo general de la casa. Ya sea en una reforma o en una obra nueva, optar por puertas blancas puede parecer una decisión sencilla, pero conlleva la elección entre múltiples acabados y materiales, que afectan tanto a la estética como al tacto y, por supuesto, al precio.
Tipos de puertas blancas disponibles
En el mercado existen varias opciones de puertas blancas, entre ellas:
- Puertas blancas de laminado
- Puertas blancas imprimadas (crudas con primer)
- Puertas blancas lacadas
- Puertas blancas de vidrio
Puertas blancas de laminado: la opción económica y versátil
Las puertas blancas de laminado son una de las soluciones más económicas y comunes. El laminado es un material sintético que simula diversas superficies, como la madera, y se aplica sobre MDF, aglomerado o tamburato mediante capas de papel prensado.
Estas puertas ofrecen una buena resistencia a golpes y arañazos y tienen una excelente relación calidad-precio. Sin embargo, al ser un material artificial, su tacto puede ser más frío y hueco, sobre todo si se combina con suelos de parquet.
Ya sean puertas batientes o correderas, es importante tener en cuenta que deben incluir también los marcos y molduras (jambas y tapajuntas) en el mismo material.
¿No sabes qué son los tapajuntas o jambas? Consulta nuestro artículo explicativo.
En cuanto al diseño, los marcos pueden estar cortados a 90° o a 45°. En España e Italia, la opción más común es la de 90°, mientras que los cortes a 45° son más habituales en otros países.
Puertas blancas con imprimación: minimalismo absoluto
Una alternativa moderna y muy discreta son las puertas blancas con primer, también conocidas como puertas «invisibles». Estas puertas pueden pintarse del mismo color que la pared, logrando una integración total. Se trata de puertas a ras de pared, sin marcos ni molduras visibles.
Este tipo de puertas ofrecen un diseño limpio y minimalista, ideal para espacios contemporáneos. También existen soluciones similares para ocultar espacios técnicos como armarios de servicio, contadores o instalaciones, con sistemas de apertura «push-pull» que permiten mantener una apariencia uniforme.
Puertas blancas lacadas
Las puertas lacadas en blanco son una opción más sofisticada. Este tipo de acabado se aplica a puertas reforzadas con doble bastidor para mayor rigidez, y con un bordeado completo para un resultado elegante y uniforme.
Además de estar disponibles en versiones clásicas (con tapajuntas) o a ras de pared, la laca aporta una textura suave y una estética más refinada que el laminado.
Color blanco: tonos según la escala RAL
No todo blanco es igual. La elección del tono adecuado es esencial. En el caso de puertas blancas, los colores se clasifican generalmente según la escala RAL, un sistema estandarizado de referencia.
Los tonos blancos más utilizados son:
- RAL 9010 – blanco cálido (tipo leche), el más común
- RAL 9016 – blanco más frío, cercano al yeso
- RAL 9002 – blanco con matices grises
- RAL 1013 – blanco perla o marfil
Evita los blancos demasiado brillantes o fríos, ya que pueden resultar incómodos a la vista. Lo mejor es consultar una carta de colores en físico, ya que los tonos en pantalla pueden no reflejar la realidad.
Puertas blancas de vidrio: luz y elegancia
Si estás dispuesto a prescindir de la madera, una excelente opción son las puertas de vidrio blanco satinado extraclaro. Este tipo de vidrio deja pasar la luz sin comprometer la privacidad, lo que las hace ideales para oficinas o espacios donde se desea luminosidad sin transparencia total.
Para una estética aún más sofisticada, existen puertas de cristal con decoraciones satinadas en una sola lámina de vidrio templado de 10 mm. Otra opción más opaca y definida es el vidrio laminado con dos capas de 5 mm y pintura interna, ideal si se busca un color blanco sólido que no permita el paso de luz.
Ambas variantes forman parte de la línea de puertas de cristal Colors, y combinan diseño moderno con funcionalidad.
Conclusión: cómo acertar al elegir puertas blancas
Elegir puertas blancas puede parecer una decisión sencilla, pero los detalles marcan la diferencia: tipo de material, acabado, tonalidad del blanco, presencia o no de molduras. Analizar bien tus necesidades y el estilo de tu hogar te ayudará a tomar la mejor decisión sin caer en lo convencional.
